Una de las tradiciones más esperadas por los yucatecos son los “Pibes” (o “Mukbilpollos”) que se preparan para el Janal Pixan (Día de los Muertos). Éstos son un platillo muy especial que sólo se elabora en esas fechas prácticamente en todos los hogares de Yucatán. Es también elemento primordial del altar dedicado a los familiares difuntos.
¿Qué es?
El pib es un tamal grande hecho de masa de harina de maíz y manteca, relleno de carne de pollo y cerdo y condimentado con tomate y chile. Esta torta de maíz se envuelve en hojas de plátano y se guisa en horno de leña, o mejor aún, se prepara en el patio de la casa un hueco en la tierra, donde se ponen leña y piedras para cocinarlo a la manera tradicional: enterrado.
¿Cómo se prepara?
La preparación de los Pibes en los hogares yucatecos es motivo de reunión familiar en el que todos participan, ya sea en la cocina, en las compras o en la colocación del altar. Desde un día antes, las tortillerías venden la masa que se condimenta con sal, manteca y achiote.
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- Otros limpian las hojas de plátano, mientras se desmenuza el pollo y el puerco ya cocidos previamente.
- Los más experimentados preparan lo que, a mi gusto, da el sabor al “Pib”: el “K’óol” Es una salsa espesa utilizada en las cocinas de la península de Yucatán, suele usarse para rellenos de tamales o bien acompañamientos de platillos y de eso dependerá que tan espeso sea. Se elabora con el caldo del pollo y puerco, achiote (Este fruto se deja madurar y secar en el árbol hasta que adquiere un tono café. Se encuentra comúnmente en pasta.) y masa.
- Posteriormente, la lata o molde se engrasa, se coloca la hoja de plátano y la masa lista, la carne, el “K’óol” y la famosa “tapa” del Pib, hecha también de masa. En lo particular me gusta que ésta sea con masa revuelta con espelón, ya que al hornearse queda crujiente y simplemente sabe delicioso.
- Otros limpian las hojas de plátano, mientras se desmenuza el pollo y el puerco ya cocidos previamente.
Es costumbre hacer varios pibes según el número de integrantes de la familia, ya que durante dos o tres días se desayunará, comerá y cenará “Pib”. Hay versiones modernas que incluyen otro tipo de rellenos como de jamón y queso, chicharra o de pulpo frito. Lo que sí se mantiene en todos los casos es el delicioso aroma que da fama a la frase” ya huele a Pib”.
El pib en los altares
Todo está listo para recibir a los difuntos. Según la tradición, del 31 de octubre al 2 de noviembre las almas reciben permiso para visitar su hogar terrenal. Son fechas importantes y muy esperadas porque también son el pretexto para que las familias se reúnan a preparar sus altares.
Es común ver altares con manteles bordados y coloridos, así como dulces y juguetes para alegrar a las pequeñas animas. Llega noviembre y con ello las tradiciones para recordar a los difuntos. En la mayoría de los estados de México es común celebrar el Día de Muertos, peroYucatán vive el Hanal Pixán, nombre en maya que significa comida de las ánimas.
Los tamales de pib en Yucatán no son solo un platillo delicioso, son un verdadero testimonio de la rica herencia culinaria y cultural de esta región. Cada bocado es un viaje a través del tiempo, una conexión con las tradiciones de nuestros antepasados y una forma de honrar a quienes nos han dejado. La preparación y el disfrute de estos tamales nos unen en un lazo especial de amor, memoria y sabor que perdura a lo largo de generaciones. Así que, cuando deslicen su cuchara en uno de estos manjares, recuerden que están saboreando una porción de historia y un tributo a la vida misma en la hermosa tierra yucateca.
